Auditoría SEO inicial:   Realizar una evaluación completa del sitio web actual para detectar problemas técnicos y oportunidades de mejora (velocidad de carga, estructura del sitio, indexación, etc.).Identificar las palabras clave principales y secundarias relevantes para el negocio

Análisis de la competencia: Investigar a los principales competidores del cliente, analizando su posicionamiento, contenido, backlinks y palabras clave para entender qué están haciendo bien y cómo superarlos.

Investigación de palabras clave: Identificar las palabras clave más relevantes y con mayor potencial de tráfico para el negocio. Utilizar herramientas como Google Keyword Planner o SEMrush para definir una estrategia de palabras clave a atacar.

Optimización On-Page: Optimizar las páginas del sitio web con las palabras clave seleccionadas. Esto incluye mejorar los títulos, meta descripciones, encabezados (H1, H2, etc.), optimización de imágenes, y contenido.

Optimización técnica: Mejorar la velocidad de carga del sitio, asegurarse de que el sitio sea 100% responsivo, optimizar la estructura de enlaces internos y corregir errores de rastreo.

Creación de contenido: Crear y optimizar contenido de valor, como blogs, infografías y artículos, que estén alineados con las palabras clave identificadas y que respondan a las necesidades e intereses del público objetivo.

Monitoreo y análisis: Medir continuamente el rendimiento del sitio web utilizando herramientas como Google Analytics y Google Search Console. Analizar el tráfico, las conversiones y las posiciones en las búsquedas para ajustar la estrategia.

Reporte de resultados: Proporcionar informes periódicos al cliente con métricas clave como el crecimiento del tráfico orgánico, las posiciones alcanzadas para las palabras clave, el rendimiento de las páginas y la evolución de backlinks.